Editorial

Autores/as

  • Fernando Biganzoli Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información, Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, Av. San Martín 4453, C1417, Buenos Aires, Argentina. https://orcid.org/0000-0003-0004-5295

Resumen

Este año Darwiniana cumple 100 años. Un aniversario tan significativo funciona como un buen disparador para repasar los principales hechos y temas que marcaron de manera significativa la labor editorial desde la publicación de su primer número en 1922.

En 1911 el Doctor Cristóbal Hicken creó su laboratorio de botánica en su casa de Villa Progreso (hoy Villa Lynch, partido de General San Martín). Tanto por su herbario como por su biblioteca, éste se convirtió en un lugar de referencia, visitado por muchos botánicos. Luego, con el crecimiento de las colecciones botánicas y la biblioteca, decide construir un edificio especialmente diseñado para funcionar como instituto científico en el partido de San Isidro: el magnífico edificio del Instituto de Botánica Darwinion (IBODA) que conocemos en la actualidad. Lamentablemente, el Doctor Hicken no pudo conocer la nueva sede del Instituto debido a su muerte prematura en 1933. Sin embargo, en su testamento registró su donación al Estado y en particular a la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Casi con la fundación del instituto, en 1922 decide editar y distribuir una publicación dedicada exclusivamente a la ciencia de las plantas. Nace así, “Darwiniana: Carpeta del Darwinion, laboratorio particular del Dr. C. M. Hicken”.

Aunque ya existían revistas que publicaban artículos científicos sobre Botánica, como los Anales del Museo Nacional de Buenos Aires (1864), el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba (1875), los Anales de la Sociedad Científica Argentina (1876), la Revista del Museo de La Plata (1890) o Physis: Revista de la Sociedad Argentina de Ciencias Naturales (1912), Darwiniana fue la primera revista específicamente dedicada a Botánica en la Argentina. La necesidad de tener revistas específicas de Botánica, como tenían algunos países vecinos, se refleja en que la aparición de Darwiniana fue seguida por Lilloa (1937), el Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica (1945), Bonplandia (1960) o Dominguezia (1978), todas con significativos aportes al conocimiento de la diversidad de un país que estaba comenzando a describirla. Estas revistas fueron acompañadas temporalmente por otras que ya no se publican o se han fusionado para aunar esfuerzos entre instituciones como Kurtziana (1961-2012), Lorentzia (1970-2012) y Hickenia (1976-2006). En sus orígenes, la publicación de Darwiniana fue esporádica, pero para 1936, cuando se reorganiza e inaugura el nuevo Instituto Darwinion, la revista ya estaba instalada y su publicación se da de manera continua. 

En estos 100 años de vida, se publicaron 17 tomos separados en volúmenes en los primeros 50 años y otros 43 tomos en los siguientes 50 años. Un evento importante en la vida de Darwiniana fue la fusión con Kurtziana, Lorentzia y Hickenia en el año 2012, que motivó la actualización del nombre tal como se conoce en la actualidad: Darwiniana, nueva serie y dio lugar al reseteo de la numeración.

El primer volumen de Darwiniana incluía 3 trabajos, una presentación de la revista a cargo de Eduardo Holmberg, una lista cronológica e interpretada de las publicaciones de Holmberg a cargo de Hicken y el estudio que éste realizó sobre las colecciones de Adolfo Flossdorf provenientes de las sierras de Famatina (La Rioja, Argentina). En ese trabajo Hicken publicó 86 taxa, entre los que se encuentran los primeros 9 nombres nuevos (2 nov. spec., 4 nov. var., 1 nov. f., 1 nov. comb. y 1 nov. nom.) de la larga lista de novedades que publicará la revista en sus 100 años de existencia.

A lo largo de los 100 años de Darwiniana, se publicaron 1457 trabajos científicos originales que abarcan todas las áreas de la Botánica. Entre estos trabajos, es reconocida la cantidad y calidad de las revisiones taxonómicas de géneros principalmente de la Argentina y países limítrofes, con alrededor de 700 especies nuevas de la flora argentina descriptas en sus páginas. El aporte de las publicaciones locales al conocimiento de la flora y vegetación de la región es enorme y la revista se constituye, además, en referencia porque pocas veces puede publicarse ese conocimiento en revistas internacionales. También algunos trabajos clásicos de fitosociología son de los más citados de Darwiniana, lo que muestra su impacto en diversas disciplinas: tanto como base para otros trabajos como para marcar líneas de referencia en ambientes manejados o en estudios de cambio en el uso del suelo e impacto ambiental. 

La Botánica ha cambiado en estos 100 años, casi tanto como las publicaciones. Algunas secciones que se publicaban en los orígenes de Darwiniana, como revisiones bibliográficas o crónicas y noticias ya no las publicamos en forma de artículos, mientras que aparecieron otras áreas, tales como los estudios moleculares. Ha cambiado también la geografía y filiación de los autores. La revista pasó de mayoría de autores argentinos y del IBODA en los primeros 50 años de la revista a 30% de autores extranjeros y 10% de IBODA en los últimos 10 años. También cambió la conformación del comité editorial, que pasó de estar compuesto casi con exclusividad por miembros del IBODA a que más de la mitad sean editores externos. Todos estos cambios son parte de una época y un requisito necesario e indispensable para mantener estándares de calidad y continuar mejorando.

Mantener y mejorar la calidad ha sido una política a seguir desde los inicios. Este compromiso se verifica tanto en la importancia que mantuvo la revista en el ámbito científico a lo largo de sus años como en la vigencia de sus trabajos, aún aquellos que cumplen también 100 años. Vaya como ejemplo que en 2018 Nicola y colaboradores (Phytotaxa 338:151-176) citaron el primer trabajo de Darwiniana que nombramos más arriba, en el que Hicken describe especies nuevas para la Argentina. De esta manera se destaca la importancia de apoyar a las publicaciones locales y a los repositorios que resguardan todos los artículos publicados, históricos y actuales, dado que las publicaciones de taxonomía y sistemática, a diferencia de otras áreas del conocimiento, tienen una relevancia sostenida por muchos años: la revisión de un género puede ser citada muy esporádicamente pero su vigencia se mantiene en el tiempo. Este tema pone en evidencia otro aspecto que se debate con frecuencia, la existencia de índices que califican a las publicaciones con aparición regular mediante el conteo de las citas que las mencionan en un periodo acotado de años. Así, las revistas taxonómicas no se ven favorecidas por este criterio, independientemente de la calidad de los trabajos. La revisión de este aspecto es prioritario, a la vez que es necesaria la reevaluación de algunas decisiones de las políticas públicas que refieren a la práctica científica en el país, con su consecuente apoyo a las publicaciones periódicas y la atribución de valor a los trabajos en revistas locales que repercuten en la evaluación de los investigadores. Una reconsideración de estos aspectos, como decíamos, ayudará a mantener y dar renovado impulso a las publicaciones periódicas de ciencia en Argentina.

En este aniversario estamos muy agradecidos a los cientos de autores que confiaron en Darwiniana para comunicar los resultados de sus investigaciones. También tenemos que mencionar a los cientos de revisores que mejoraron la calidad de los manuscritos con sus comentarios, a los numerosos editores de sección que manejaron los manuscritos hasta su publicación, a 13 directores que tuvo la revista desde su creación, a los directores del Instituto Darwinion y a las instituciones (CONICET, ANCEFN, Museo Botánico de Córdoba, IMBIV) que apoyaron y apoyan a la revista y su comité editorial con sugerencias y fondos. Todos ellos contribuyeron a construir lo que es hoy Darwiniana (nueva serie). Esperamos continuar la tradición de calidad que transmite su legado centenario.

Fernando Biganzoli
San Isidro, Julio de 2022


Directores
Cristóbal María Hicken (1922-1927)
Arturo Burkart (1928-1975)
Ángel Lulio Cabrera (1976-1983)
Juan Héctor Hunziker (1984-1997)
Juan Carlos Gamerro (1984-1997)
Fernando Omar Zuloaga (1998-2004, 2018-2022)
Osvaldo Morrone (1998-2004)
Raúl Pozner (2005-2013)
Silvia Denham (2011-2014)
Nataly O’Leary (2015-2017)
Estrella Urtubey (2015-2017)
Manuel Joaquín Belgrano (2018-2019)
Fernando Biganzoli (2020-2022)

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Publicado

28-07-2022

Cómo citar

Biganzoli, F. (2022). Editorial. Darwiniana, Nueva Serie, 10(1), 3–4. Recuperado a partir de https://www.ojs.darwin.edu.ar/index.php/darwiniana/article/view/1064

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Artículos invitados